DIBUJAR CON HILOS

NOVIEMBRE 2020

Continúa la invitación a quedarse en casa, las actividades laborales siguen realizándose en línea, así que el tiempo frente a la pantalla de la computadora es bastante extenso, si bien los ojos se cansan ante su brillo, es necesario realizar en los tiempos posibles otras actividades que alejen al ser de tanta monotonía y estrés laboral.

Los hilos han sido un gran maestro de la paciencia, la concentración y la percepción, los ojos se cansan si, pero es un cansancio diferente, el cuerpo se sabe en una dinámica distinta, el ser disfruta de sentir la textura de la tela, del hilo rozar el dorso de la mano, el sonido al atravesar la tela, es como un estado fuera del tiempo, la percepción del transcurrir tuerce la "realidad", otra es la dimensión, otro el sentir.

Desde hace tiempo tenía la sensación de que las líneas del dibujo pedían ir a otros territorios, como parte de una actividad de compartición textilera se solicitó realizar una referencia al cuerpo y generar las relaciones para con nuestro ser, por lo que la oportunidad fue perfecta, la línea se bordó puntada a puntada, en un disfrute total, el juego de tonos no es una sorpresa sino una continuidad.

Los pequeños textos refieren sentires y acciones vividas y experienciadas, es sólo un inicio, un punto de encuentro que se hilará con más elementos y personajes, es un momento de entrecruce.