Sábado 3 de febrero, Santiago ya nos espera en el embalse de la presa de aguamilpa, la lancha presta a dirigirse al lugar del sol, quien dicho sea de paso ya está en lo alto dejando saber que será un día caluroso, los cerros dan la bienvenida al tiempo que nos permiten el paso por el río, enormes guardianes del tiempo primigenio, el motor se enciende y mi corazón late más aprisa.
En las cabañas ya está listo el almuerzo, sale a recibirnos mi mamá Basilia efusivo recibimiento que marca el inicio de la gran sonrisa que perdura siempre, abrazo y me abrazan con fuerza, Waldina, Yolanda y Ventura quien esta cuidando esta semana, siempre es un regocijo apreciar los picachos desde el centro ecoturístico, pero la comida no puede esperar, ya están al comal las tortillas, el día transcurre entre risas y taller de elaboración de chaquira.
![]() |
Danza cantada por el mara`aka me Aureliano |
Por la tarde me encuentro con mi mamá Marina para la muestra de danza y artesanía ahí también jugamos un gran rato con los niños y niñas, reímos mucho y saludo a muchas señoras entre ellas Chaga a quien ya tenía tiempo que no veía -"¡Que milagro muchacha!"- milagro que tu estés acá le digo, -ya ves hay que buscarle por otros lados- me dice, al tiempo que nos damos un fuerte abrazo.
![]() |
tatewari en casa del mara`akame Macario |
Después fuimos a casa del mara`akame Macario quien ya nos esperaba con tatewari el abuelo fuego y su esposa Bartola quienes nos abren las puertas de su casa para compartir sobre su costumbre y mostrar su trabajo de artesanía.
![]() |
Bartola y su muestra de artesanía |
La noche cobijó las historias de Macario sobre el costumbre wixárika, sobre su historia de vida, como el espíritu lo llamo y no atendió al primer indicio, sino que hubo de pasar tiempo para que después de varios llamados y avisos, no pudiera resistirse más y se adentrara al conocimiento que ya mas de una vez en sus sueños le decía que acciones había que realizar para adentrarse al camino de los que saben soñar. Hoy día Macario no sólo sigue conociendo y aprendiendo del espíritu para cantar, sino que también para crear su arte, el cual con mucho orgullo dice, -"yo hago una técnica que no se ve en otros lados, hago cuadros de hilo con chaquira"- y es que por lo general hay cuadros llamados nierika que son elaborados con estambre o hilo y otros con chaquira, sin embargo el une ambas técnicas en una sola propuesta.
![]() |
arte del Mara `akame Macario Matías |
Las estrellas velaron nuestro sueño, el cual fue profundo, reparador, la luna tardo en hacer presencia pero su luz de plata arropó por la madrugada las visones que el sueño trajo para cada cual.
El calor se hizo sentir temprano, pero trajo consigo una enorme y grata sorpresa, llegó de visita Rubí con su pequeño Andy Said ya casi de 3 añotes, nos dio un gran gusto encontrarnos y después de platicar sobre su nuevo trabajo como maestra de primaria, le pedimos nos diera clase de huichol como en los viejos tiempos, acepto de inmediato. Durante la clase llegó mi hermano Muvieri para invitarnos a la ceremonia que abría por la noche en casa de Don Pancho, abrir fuego, tamañitos, tejuino, canto y danza.
Después de aprender algunas palabras y frases en huichol, fui a visitar a mi mamá Marina, en la casa estaba de visita Elvia, nos abrazamos fuerte y platicamos buen rato, mi mamá acercó el tejuino y me dio un vaso llenito de sabroso nawá (tejuino, bebida de maíz fermentada tradicional en las ceremonias y fiestas del costumbre wixárika) -"¿cómo está?"- me pregunto apenas lo hube terminado, muy bueno le contesté, -yo lo hice para la noche con Pancho-, está muy bueno le dije de nuevo allá nos veremos en la noche Muvieri ya nos invitó.
![]() |
Mamá Marina |
Le dije que me iba porque íbamos a subir al cerro, pero antes de irme me probó una blusa y un pantalón que ya tenía tiempo me había comentado que me estaba haciendo, tiene un hermoso bordado de cruz en azul -ya sé que es el que te gusta por eso lo hice así- le agradezco inmensamente el detalle a la vez que le abrazo muy fuerte, nos despedimos de momento confirmando que nos vemos en la noche con Pancho.
Para la comida Waldina, Yolanda y Ventura se han lucido con un delicioso caldo de camarón obviamente acompañado de unas deliciosas tortillas azules de nixtamal, solo pensarlo se me hace agua la boca, ya bien comidos emprendemos el camino hacia cerro Cuate, ya los niños y niñas nos esperan en la subida para acompañar la tradicional subida para ver el atardecer desde la cima.
![]() |
Camino a la cima de cerro Cuate |
Esta vez ya tenemos ubicado el nuevo sendero, el sol está a todo lo que da, pero la promesa de la increíble vista de la sierra madre occidental lo vale completamente, el calor, el cansancio son la ofrenda para avistar desde el sitio sagrado la inmensidad del horizonte azul.
![]() |
Vista desde la cima de cerro Cuate |
Macario nos espera ya a medio camino, para cortar entre la zona boscosa y llegar más pronto, también mi hermano Muvieri nos alcanza, será la primera vez que subimos juntos, siempre decimos que haber para cuando coincidimos en el rancho para subir y hasta ahora se nos hizo.
![]() |
Macario con Toñito en la cima de cerro Cuate |
Siempre es un deleite y un honor cuando es la primera vez que sube algún integrante de la población, esta vez, fue la primera para Toñito quien a su corta edad subió hasta la cima para preciar por primera vez el pueblo desde tal altura, decía que se veía bien chiquito y que si uno se hacia de ahí iba a dar muchas vueltas pa llegar abajo...
![]() |
los picachos vistos desde cerro Cuate |
El viento nos abrazo con su frescor, dando espacio a la contemplación y la escucha de lo que ahí habita, Tau el sol nos obsequio una gran bendición dorada que dio paso al egreso hacia las cabañas.
![]() |
atardecer visto desde cerro Cuate |
La noche y la oscuridad nos fueron envolviendo en cada paso, las tonalidades de la atmósfera cambiaron de amarillo a durazno y las estrellas aparecieron entre el viento, si apagabas la lampara era casi negro, la practica lograda a partir de ir con cierta frecuencia me permite bajar casi que al paso d ellas niñas, aunque siguen haciéndolo con mayor facilidad que uno, los resbalones generan risas estruendosas que hacen el trayecto mucho más ameno, es increíble como al platicar nos sorprendemos de cuanto tiempo hace que subimos juntas y como has cambiado algunas cosas incluidas todos nosotras.
Después de una deliciosas enchiladas nos dirigimos a casa de Pancho guiados por mi hermano Muvieri, pero antes, debemos pasar a la tienda por lo que ofrendaremos a la ceremonia pues no podemos llegar con las manos vacías, es un honor que nos hayan invitado y nos permitan compartir del costumbre, así que pasamos por veladoras, galletas y cigarros.
Antes de entrar, Muviere nos indica llevar una varita de madera para limpiarnos con ella y después alimentar al fuego, damos las buenas noches y nos colocamos donde nos indican, recién nos instalamos mi mamá Basilia pasa a ofrecer la primera ronda del nawá, es la primera vez que pruebo el que ella prepara, está bueno, comienza el canto del Mara `akame, el abuelito crece conforme avanza la noche, mi mamá Marina hace lo propio y pasa a ofrecer su nawá, está más bueno, nos ofrecen tamalitos, va tomando fuerza el canto, la noche está algo cálida, mi mamá Marina se sienta a platicarme, me abraza, no me quisiera ir, pero es tarde y debemos madrugar, aunque antes, pasa de nuevo mi mamá Basilia con el nawá, canta una vez más el mara`akame, damos las gracias y nos retiramos, aunque recibe salí me alcanza Julia para ofrecerme su nawá, es la primera vez que pruebo el que ella hace, me parece que es un poco más fuerte, pero todos han estado muy ricos, agradezco enorme la oportunidad de ser, estar y compartir, abrazo fuerte a mis mamás.
Me despido de mi hermano y mis mamás, es agradable sentir abrazos tan sinceros y llenos de cariño, me dicen que me cuide mucho y regrese pronto, les aseguro que así será a la vez que les digo que ellas también se cuiden mucho y que las voy a extrañar, pero quedamos en soñarnos hasta la próxima vez que nos veamos, la luna recién aparece tras los cerros y su luz plateada es intensa, marca con firmeza el camino a las cabañas, todavía no parto a pienso en el regreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario