miércoles, 18 de diciembre de 2019

VISITA 31 TAWEXIKTA "LUGAR DEL SOL" POTRERO DE LA PALMITA

Sábado 16 de noviembre, la presa de Aguamilpa nos recibe con ese brillo mágico que sus aguas ofrecen, los enormes cerros verdes guardianes del secreto de la tierra, nos abren paso hacia la tierra del venado azul, Potrero de la Palmita ya nos espera con los brazos abiertos.

En las cabañas de Tawexikta nos reciben Yolanda, Armanda, Mamá Marina y Waldina quien recién hace un par de semanas fue mamá una vez más, su beba es chiquita y aún no le pone nombre. Mónica la recamarista anda preparando los cuartos, le ayudamos a barrer y poner los pabellones, somos tantos, que habrá que poner tiendas de campaña y dormir en el piso del comedor también, -como en otras ocasiones  que la gente se alcanza a juntar bien- comenta Waldina.


Milpa en Potrero


La publicación de esta entrada se relaciona muy estrechamente con la realizada en septiembre de 2014 con el título: -Proyecto de Viaje-  

http://jarumiconjotaescena3.blogspot.com/2014/09/proyecto-de-viaje-beh-por-mexico.html

donde  escribí sobre el proyecto de 

http://www.behpormexico.com.mx

gracias al cual, me es más factible estar en contacto con la comunidad de Potrero de la Palmita, este año dicho proyecto cumplió 8 años de vida y la forma de celebrar fue realizar una serie de actividades en Potrero.




Buena fue la respuesta a la invitación de BEH POR MÉXICO, más de 40 personas asistimos al llamado y se organizaron talleres para los niños de Potrero, los cuales respondieron de gran manera, decenas de niños y niñas se hicieron presentes, todos ávidos de compartir, ya fuera en el taller de acuarela, en el de origami, en el de pintura o en el de plastilina, se organizaron también algunos juegos y a todos se les repartieron útiles escolares y algunos juguetes que donaron tanto quienes asistieron al viaje, como viajeros que ya habían tenido la oportunidad de ir anteriormente y mandaron sus aportaciones, incluso también personas que nunca han ido pero que quisieron compartir, a todos y todas ¡MUCHAS GRACIAS! las sonrisas de los niños al recibir los obsequios no se comparan con nada.


Letrero en la tienda para invitar a las actividades 

Así como nosotros compartimos, la comunidad que siempre nos recibe con los brazos y el corazón abiertos, nos compartió de su tradición, a través de la danza, la música, la artesanía y las muestras de cariño que hacen que uno se sienta en casa.

Como éramos muchos la muestra se realizó fuera del caliguey


Mónica participó de la danza poniendo todo el corazón en los pasos, tuve oportunidad de estrenar el cambio que me regalo mamá Marina, el  de pantalón y blusa de manta bordado en tonos azules, me lo chulearon mucho, las artesanas me decían, -apenas y pa la calor que está haciendo ¿verdad?, bien fresca que es la manta- y orgullosamente, les contestaba, sí, me lo regaló mi mamá Marina -¡ah que bien tu mamá, le atinó tu talla!- 

Nos hicieron limpia el mara`akame  Macario y el mara`akame Aureliano, yo pasé con el segundo y me dio suerte para cinco días al bendecir una moneda que me indicó colocar bajo la almohada.

Mara`akame Aureliano 

Está un poco nublado, lo que ayuda a que el calor no sea tan fuerte como suele ser. La comida siempre es una delicia en los cerros, tortillas de maíz azul hechas en comal de leña, son la promesa de un bienestar infinito y un motivo primordial para añorar la hora de comer, desayunar o cenar, acompañada de queso, frijoles, arroz, se me hace agua la boca sólo de pensarlo.

Eramos tanta gente que hubo que separarnos en grupos de acuerdo a las actividades que tendrían lugar, algunos a organizar a los niños para los talleres, otros a dar los talleres, otros más iríamos a la caminata al Cerro Cuate y otros a disfrutar del paisaje de la presa y los picachos desde las cabañas.

Caminando hacia Cerro Cuate

Junto con Juan Diego, Joaquín, a mí me tocó llevar un grupo a Cerro Cuate, el camino es nuevo, han cercado terrenos y ahora hay que caminar por otro rumbo, la vista es siempre un deleite, el verdor de la sierra es muy reconfortante, -no hace mucho todavía llovió, por eso está todavía verde- me dicen los niños. 




Pampariusi - Gracias

La vitalidad que transmite la tierra genera un gozo en el espíritu que no puede compararse con nada, esa conexión natural con el infinito en la naturaleza logra que solo eso importe, el aquí y ahora se hace tan latente, que nada más tiene sentido, agradezco la dicha de recorrer esos sitios y de caminar el camino de los ancestros, Pampariusi.

En la cima de Cerro Cuate

Pasa el tiempo y los niños "dejan de ser" niños, o ellos así lo expresan, y ya no nos acompañan al cerro, sin embargo, nuevos pequeños se animan y siempre es un deleite verlos contemplar la vista desde la cima por primera vez.

Vista desde la Cima de Cerro Cuate


El que esté nublado le da otra "vista" a todo, pienso en Onésimo y le mando saludo y abrazo hasta el infinito, su sonrisa, su mirada y sus palabras dejaron huella en quienes compartimos camino al cerro con él, pienso en todo lo compartido en 8 años con el proyecto y los 7años que llevo compartiendo con la comunidad de Potrero de la Palmita, con su gente, su corazón, su costumbre, han cambiado muchas cosas con consecuencia gratas y otras no tanto, pero la transformación es inevitable, pero algo sigue intacto, es intangible e inmutable, no se puede explicar, pero vive.

Cerro Cuate

Es la primera vez que miro con tal detalle el juego de las cimas que le dan el nombre al Cerro Cuate, bajamos antes de que anochezca, el silencio es denso, pero lo rompen los niños con sus comentarios, -nos va a salir la víbora negra y que esa si corretea personas-, a lo que respondemos que no digan eso pero al mismo tiempo casi que corremos, nos reímos mucho, pero mejor nos apuramos no vaya a ser... jajajajaja 

Milpa en Potrero
El ambiente refresca un poco, una tonalidad azuloza ilumina todo, la milpa ya casi seca nos abre el paso en el regreso al pueblo, la atmósfera es enigmática, ahí estamos en algún lugar de la sierra madre occidental, entre los cerros, ¡que felicidad!

Dibujando en la tierra
Gracias a Tania Sánchez por la fotografía

Mientras nosotros anduvimos en el cerro, en el pueblo los niños y niñas que acudieron a la convocatoria para los talleres de esa tarde, lo pasaron genial y los viajeros también, se comenzaron a repartir los útiles escolares y las sonrisas llenaron la tarde.

Gracias a Tania Sánchez por la fotografía

La noche llegó acompañada de un poco de lluvia, el alumbrado de las calles no funciona del todo, así que hay que alumbrarse con foco, la cena me supo a gloria, quesadillas de tortilla azul, pero el cuerpo ya pide descanso, los sueños esperan, mañana será otro día en la sierra.

Vistas desde las cabañas de Tawexikta

Muy tempranito, las mujeres en la cocina preparan el desayuno, Yolanda, Armanda y mamá Marina  tortean, guisan las papas y ponen café y canela en el comal, algunas nubes acarician los cerros, la tranquilidad de las aguas de la presa es siempre un bálsamo de paz.




taller de chaquira con AliciaGracias a Tania Sánchez por la fotografía

Conforme pasa el día, el sol se hace presente y eso es mucho mejor, porque para el taller de chaquira esa luz natural es excelente, varias mujeres artesanas acuden a las cabañas para dar el taller, se enseña a elaborar aretes, collares, pulseras, es un forma de aprender a valorar mucho más su trabajo, ya que demanda paciencia, concentración y buena vista.

bordado del traje-uniforme del kinder del nene

Aprovecho para ir a visitar a mamá Basilia y a mi ahijada Gali, la primera no está, pero Lucía y los niños sí, platicamos un rato, Gali ya sale del kínder el próximo julio y su mamá me enseña los trajes bordados que les hizo a los pequeños como uniforme del kínder, son tan pequeños y lindos, el de Gali tiene cisnes y el del nene tiene venaditos, los dos son en tonos morado y lila, ¡se verán muy lindos! 

clase de huichol con Heidi
Gracias a Tania Sánchez por la fotografía

Como mamá Marina está de cuidadora y cocinera en las cabañas, ha sido papá Liborio y Alejandro quienes han ido a saludar allá, platiqué buen rato con el segundo, me contó la vez que decidió ya no iría más a la escuela y como había decidido dedicarse a la artesanía, también ayudó un poco en la clase de huichol que daba Heidi, pero como su bebé tenía que comer nos dejó un ratito y Alejandro ayudó diciendo lagunas palabras y los números en huichol.


artesanía wixárika
Hubo tendido de artesanía, aproveché para saludar a doña Refugia la mamá de Aurelia, había estado algo delicada de salud, pero ya esta más recuperada, también andaba ahí Bartola, Ramonita, Celia, Josefina, María, Basilia Martínez, Fidencia, Mónica, Lena, Teresa, Alicia, Alma, Chaga a quien ya tenia rato que no veía, -¡niña!- me dice, -¡ya tenía rato que no nos tocaba encontrarnos!- nos abrazamos, sí, le contesto, siempre andas en Tepic, -pues me invitan y yo voy, hay que vender, que le vamos hacer- también está Ventura, Meche y varias más que no siempre recuerdo bien su nombre.



Toñito pintando

Anda ahí Toñito el nieto de Macario y Bartola, me enseña que ha dibujado el cerro Cuate, le pregunto si le gusta pintar y me dice que sí, que hace rato pintó más pero que ya los dejo secándose con su abuela.

taller de origami
Por la tarde nuevamente hay talleres para los niños y niñas, quienes muy atentos siguen las indicaciones y aprenden hacer ranas saltarinas.

Gracias a Tania Sánchez por la fotografía
Realmente fue buena la organización entre quienes impartieron los talleres, con tanta respuesta a veces parecía la locura organizar tanto niño.

Juegos con los niños y niñas


Muchas risas se escucharon esos días, la compartición entre niños, niñas, viajeros y viajeras en conjunto con los coordinadores de Beh brindó experiencias que confiamos queden en el corazón de todas y todos quienes asistieron.

Por la tarde noche, la lluvia volvió hacerse presente, pero eso no impidió que se realizará algunas actividades más, una charla sobre fauna acuática de la riviera nayarita en la que los asistentes pudieron ver que tipo de animales son los que hay en la zona marítima de Nayarit.

Gracias a Tania Sánchez por la fotografía


También hubo una breve charla sobre guapango, y se tenía la idea de que mostrará un poco de lo que he realizado desde conozco la comunidad, lo que fue mi proyecto de la maestría, que fue justo lo que me hizo llegar en primera instancia a Potrero, sin embargo, la tecnología jugó su propio juego y no se logró, así que lo único que hice fue tomar el micrófono y agradecer a quienes me han recibido siempre con los brazos abiertos, y a quienes en esa ocasión se dieron la oportunidad de ir y dejarse envolver por los cerros.

Sonrisas en Tawexikta

Ya de vuelta en la cabañas, me acompañaron un buen rato para platicar, reír y tomarnos fotos, Edgar Jovany  Esmeralda, Eleuterio Carrillo, iván Eduardo, Axel Yael, Misael y Zuima Arelí (escribí los nombres como ellos lo indicaron), pensar que conocí algunos de ellos cuando estaban bien chiquitos y otros nacieron mientras  iba yo de visita durante estos 6 años, por eso Misael, el pequeño a mi lado, me mira de forma extraña, a diferencia de Jovany, Esmeralda o Iván que me recuerdan desde peques. La lluvia termina y es hora de que ellos vayan a casa, me dicen que nos vemos a la otra y que me cuide, les digo que se porten bien y que nos vemos pronto, nos abrazamos y se van caminando despidiéndose moviendo las manos.

Cenamos deliciosas enchiladas, platicamos un rato con las mujeres en la cocina, han sido dos días bien movidos, cansados, pero reconfortantes, tanta risa y abrazo sincero siempre lo será. 

La sierra del Nayar

La noche transcurre, amanece más despejado, algunas mujeres nos acompañan al río para tomar la lancha, me despido y abrazo a mamá Marina, nos vemos en diciembre, -ya pronto- me dice, el motor se pone en marcha, el viento fresco nos abraza, los cerros se ven engalanados aún más por las nubes que les visten cubriendo las cimas, una vez más el corazón se llenó de cerros.












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